En ocasiones, al preparar platos principales tenemos la sensación de que es insuficiente la comida, no solo a nivel de cantidad sino también nutricionalmente. Para ello, resulta muy útil acudir a las guarniciones de verduras, como acompañamiento perfecto para determinados platos. En el post de hoy queremos darte algunas ideas y tips de tipos de guarniciones para que nunca más tus platos se quede escasos.
- La reina de las guarniciones son las ensaladas. Las básicas y clásicas son con lechuga, tomate, cebolla, etc… Pero por ejemplo, ¿has probado la ensalada de zanahorias y cebolla? si le incluyes hierbas como romero o eneldo harán de esta comida un plato muy especial. Y si nos decantamos por un plato internacional, prueba la ensalada de col con una base de col y zanahoria cortada de forma muy fina a la que le puedes incluir manzana cortada muy fina y una salsa de mayonesa y mostaza.
- La sanfaina de verduras o también llamada el pisto manchego es un plato muy completo nutricionalmente compuesto por verduras rehogadas y salsa de tomate. Es un acompañamiento perfecto para carnes y pescados.
- Los pimientos asados ya sean verdes, rojos o amarillos son también una guarnición muy práctica, ya sea sola o bien en pareja con huevo duro y atún.
- Bastones de chirivía asada con hierbas aromáticas. ¿Sabías que esta planta es muy parecida en sabor a la zanahoria? ¡te sorprenderá!
- Calabaza asada al horno con tomillo.
- Tempura de hortalizas. Es cierto que no debemos abusar de los fritos, pero una temperatura bien hecha debe quedar ligera y deliciosa.
- Bastones de batata al horno.
- Verduras rehogadas como guisantes, judías verdes, coliflor, brócoli, ya sea con un toque de ajo o añadiendo taquitos de jamón.